¿Tiene algo de social el Acuerdo Verde Europeo?
¿El ambicioso programa de Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, cumplirá tanto los objetivos climáticos como los sociales?
¿Tiene algo de social el Acuerdo Verde Europeo?
¿El ambicioso programa de Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, cumplirá tanto los objetivos climáticos como los sociales?
Después de la crisis financiera de 2007-2008, el “establecimiento de una Europa más social” se convirtió en uno de los objetivos de la Comisión de Juncker. Uno de los pegadizos lemas políticos que representaba este cambio en las prioridades era ‘equilibrar la dimensión económica y social’ de Europa. Sin embargo, hoy, la nueva Comisión de Von der Leyen parece estar mucho más centrada en el establecimiento de un Acuerdo Verde Europeo . Así pues, merece la pena plantearse esta pregunta: ¿el verde se ha convertido en el nuevo rojo?
¿El nuevo Acuerdo Verde Europeo tiene una función social?
“En el Acuerdo Verde Europeo, la dimensión social desempeñará una función importante tanto en términos de implementación, como en términos de establecimiento de objetivos”, asegura Francesco Corti, un investigador postdoctoral de la Universidad de Milán. Añade que, “al final, la falta de acción con respecto al clima afecta sobre todo a salud de las personas de clases sociales inferiores”.
“Supongo que la pregunta es más bien si la Comisión Europea tiene algunos objetivos sociales, independientemente del Acuerdo Verde”. Corti cree que la respuesta debe ser positiva. “La Comisión Europea afirmó claramente que el establecimiento de una Directiva marco sobre los salarios mínimos, un esquema de desempleo europeo y una Garantía infantil se encuentran entre los principales objetivos para el siguiente periodo”.
Sin embargo, según David Adler, coordinador de políticas del Movimiento Democracia en Europa 2025 (DIEM25), un movimiento que publicó un Nuevo Acuerdo Verde alternativo antes de las últimas elecciones europeas, pero que no logró ningún escaño en el Parlamento Europeo, “El Acuerdo Verde [de la Comisión Europea] se ha calificado como una solución visionaria a la crisis climática: los objetivos más ambiciosos del mundo, el primer continente del mundo cuya meta son cero emisiones, el mayor plan del mundo de la granja al consumidor. Lamentablemente, el mundo ha bajado el listón demasiado y las aspiraciones de la UE no son suficientemente altas”.
Adler expone que el Acuerdo Verde Europeo de la Comisión “no hace ningún esfuerzo por llegar a los rincones del continente que sufren más por los años de austeridad, desempleo, enfermedad y condiciones de vida precarias”. “Sencillamente es demasiado limitado, demasiado lento y demasiado basado en un modelo de crecimiento económico que prioriza el rendimiento financiero en detrimento del hábitat y de la salud humana”, añade.
Social Rights Monitor de SOLIDAR
Si bien los esfuerzos de la Comisión Europea en el ámbito social bajo el legado de Jean Claude Juncker siguen siendo objeto de debate, es innegable que Ursula Von Der Leyen ha heredado de su predecesor al menos dos grandes novedades institucionales: el denominado Plan Juncker (Plan de Inversiones para Europa) y el Pilar Europeo de Derechos Sociales (PEDS).
En 2017, este último se recibió como un hito entre muchos expertos europeos. Según los legisladores, el PEDS habría allanado el camino para llevar a cabo grandes innovaciones en ámbito de las políticas sociales a nivel europeo.
Sin embargo, en noviembre de 2019, SOLIDAR (una red europea de organizaciones de la sociedad civil formada por membresía) publicó el informe anual de su herramienta Social Rights Monitor. El estudio se basa en los datos de Eurostat y ofrece una visión del estado de los derechos sociales en 15 países de la UE más Serbia. Evalúa el estado de los estándares sociales en lo que respecta a igualdad de oportunidades, condiciones laborales justas, protección social e inclusión. Ante todo, la herramienta Social Monitor analiza también hasta qué punto estas necesidades sociales se reflejan en las Recomendaciones Específicas por País (REP) publicadas por la Comisión Europea en el contexto del mecanismo de gobernanza del Semestre Europeo.
La Figura 1 anterior ofrece una visión general de los indicadores cuantitativos en los que se basa el monitor, mientras que la herramienta interactiva a continuación ofrece, por cada Estado miembro de la UE, las evaluaciones cualitativas de SOLIDAR de las REP, así como otros detalles.
¿El PEDS ha tenido unos resultados insatisfactorios?
El informe afirma que es preocupante que “a pesar de la introducción del cuadro de indicadores sociales o Social Scoreboard”, una innovación destinada a supervisar el rendimiento de los Estados miembros después de la proclamación institucional del PEDS, “las Recomendaciones Específicas por País de la Comisión Europea siguen estando centradas alrededor de indicadores macroeconómicos y no sitúan los objetivos sociales Europeos en su núcleo”.
Como el informe se hizo público casi exactamente dos años después de la proclamación institucional del Pilar Europeo de Derechos Sociales (PEDS), cabe plantearse si los resultados del PEDS han sido insatisfactorios .
Según Laura Bonfils, coordinadora de Política Social en SOLIDAR, a la luz del establecimiento del PEDS, “ha habido una evolución positiva del Semestre”. Sin embargo, lo que hemos visto hasta ahora, “no es suficiente”. “Las recomendaciones [de la Comisión Europea] normalmente se centran en la dimensión económica”, añade. Bonfils reitera el llamamiento a favor de un “mejor equilibro entre las recomendaciones económicas y sociales dentro de las REP”.
Pero sigue planteándose la siguiente pregunta: ¿es realista imaginar que las cosas pueden mejorar rápidamente en medio del establecimiento del Acuerdo Verde Europeo? Y en el contexto de la mayoría del Parlamento Europeo, formada por el Partido Popular Europeo (PPE), la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas (S&D) y los liberales (RE), ¿quién debería considerarse realmente responsable de hacer realidad la promesa original de Juncker (revivir el modelo social europeo)?
Desde un punto de vista ideológico, sería natural señalar al grupo del S&D. Pero, astutamente, Von der Leyen nombró a Frans Timmermans, líder del S&D y favorito en las últimas elecciones del Parlamento Europeo, como vicepresidente responsable del Acuerdo Verde Europeo. Es decir, estará ocupado con el aspecto ecológico. Mientras, parte del electorado del S&D les seguirá juzgando tanto a él como a su grupo por gran parte del aspecto social que saldrá (o no) de Bruselas.
https://voxeurop.eu/en/2020/european-green-deal-5124281