La UE se queda atrás en cuestiones de igualdad de género y acciones contra el cambio climático
Eurostat acaba de publicar el informe de 2020 sobre el progreso de la Unión Europea hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Las áreas en las que se han obtenido peores resultados afectan especialmente a las mujeres.
La UE se queda atrás en cuestiones de igualdad de género y acciones contra el cambio climático
Eurostat acaba de publicar el informe de 2020 sobre el progreso de la Unión Europea hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Las áreas en las que se han obtenido peores resultados afectan especialmente a las mujeres.
Eurostat acaba de publicar el informe de 2020 sobre el progreso de la Unión Europea hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Las áreas en las que se han obtenido peores resultados afectan especialmente a las mujeres.
Aún queda mucho para que el desarrollo sostenible se convierta en una realidad en Europa, sobre todo en lo que respecta a los derechos de las mujeres y al clima. Según los nuevos datos de Eurostat, durante los últimos cinco años los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) se han alcanzado solo parcialmente.
«Este informe, que muestra el progreso de la UE hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible, es nuestra última aportación al debate sobre la situación de Europa y del mundo de 2030 en adelante, y sobre las medidas que tenemos que tomar para llegar allí», afirmó el comisario de Economía Paolo Gentiloni en la presentación de los resultados del informe sobre el progreso de la UE hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible .
En general, la UE ha tenido un progreso bueno o moderado. Sin embargo, el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 5 «Igualdad de género» y el ODS 13 «Acción por el clima» se han quedado atrás.
En los últimos cinco años no se ha hecho ningún progreso en lo que respecta al ODS 13, mientras que en lo relativo al ODS 5, la Unión Europea se ha alejado de los objetivos de desarrollo sostenible.
«Aún quedan muchos desafíos para poder conseguir la igualdad entre hombres y mujeres» afirma el Instituto Europeo de la Igualdad de Género. «Algunos de ellos son la brecha salarial, la distribución desigual del trabajo no remunerado o la violencia de género.»
Asimismo, añaden que estos últimos años han surgido nuevos desafíos causados por la digitalización, los movimientos migratorios actuales y un rechazo creciente a la igualdad de género. «Esta desigualdad normalmente se basa en una combinación de factores compleja y se rige según un contexto específico. Por lo general, engloba estereotipos de género subyacentes, el propio condicionamiento del género en las prácticas, estructuras, estudios y políticas sociales, así como la desigualdad en el reparto de poder y de oportunidades.»
En la presentación del informe, Gentiloni afirmó que «es alentador constatar el aumento de la representación femenina en los parlamentos nacionales (de poco más del 20% a principios de siglo al 32,1% el año pasado), pero aún queda mucho por hacer».
Según el Instituto Europeo de la Igualdad de Género, hay una relación entre estos dos objetivos: «las personas más vulnerables a las consecuencias del cambio climático suelen ser mujeres, ya que ocupan una posición de desigualdad social. Por ejemplo, la pobreza energética afecta de manera desproporcionada a mujeres solteras (sobre todo a mujeres mayores con pensiones bajas), madres solteras y hogares dirigidos por mujeres. Las medidas políticas por el clima agravan su situación.»
Asimismo, las mujeres siguen teniendo poca representación en la elaboración, planteamiento e implementación de políticas medioambientales, o en sectores esenciales como los de la energía, el transporte, el agua, los residuos, la agricultura, la ingeniería forestal y la pesca. «Se considera que la falta de diversidad de género en el sector energético afecta a la innovación y limita los esfuerzos para combatir el cambio climático», advierte la institución.
Por otro lado, se han conseguido buenos resultados en áreas como la reducción de la pobreza y la justicia.
Los datos muestran que los Estados miembros han avanzado mucho para conseguir la mayor parte de los objetivos del ODS 16 «Paz, justicia e instituciones sólidas», y han progresado adecuadamente (aunque un poco más despacio) en el ODS 1 «Fin de la pobreza», el ODS 3 «Salud y bienestar», el ODS 2 «Hambre cero» y ODS 8 «Trabajo decente y crecimiento económico».
La crisis actual del coronavirus ofrece varias oportunidades para el futuro. «La crisis de la COVID-19 ha revelado ciertas desigualdades de género, por ejemplo, en la violencia de género, los cuidados no remunerados o la segregación de género en algunos sectores,» añade el Instituto Europeo de la Igualdad de Género. «Ojalá esto incite lo suficiente a los legisladores para reducir la disparidad entre hombres y mujeres.»
Del mismo modo, el Pacto Verde Europeo debe abordar los desafíos actuales con ambición.
«Mientras hacemos frente a las dramáticas consecuencias de la pandemia, no debemos perder de vista desafíos mundiales como el cambio climático, la pérdida de la biodiversidad o la desigualdad social y económica», declaró Gentiloni el 22 de junio. «Nuestro plan de actuación para conseguir un mundo mejor consiste en aprobar medidas para alcanzar los ODS, y Europa debe abanderar este proceso.»