La recuperación económica aumenta la justicia social
Una gran mayoría de países europeos obtiene mejores resultados en prevención de la pobreza y acceso a los mercados laborales.
La recuperación económica aumenta la justicia social
Una gran mayoría de países europeos obtiene mejores resultados en prevención de la pobreza y acceso a los mercados laborales.
En la reciente cumbre social de la UE celebrada en Gotemburgo el 17 de noviembre se aprobó la puesta en marcha de 20 medidas adicionales para reforzar el pilar social de la UE y luchar contra los efectos de la crisis y contra el populismo, principal beneficiado político de la misma. Los 20 principios que lo guían se agrupan en tres categorías: la “igualdad de oportunidades” en el acceso al mercado laboral, la “protección e inclusión social” y las “condiciones de trabajo justas”. El texto sobre el Pilar Europeo de Derechos Sociales no es vinculante, puesto que los Estados conservan su competencia sobre política social, pero representa una apuesta seria hacia una UE más justa social y económicamente.
Un estudio hecho público por la Fundación Bertelsmann, concluye que Europa se está recuperando de la crisis económica y también está progresando en el ámbito de la justicia social. El índice se ha elaborado teniendo en cuenta cinco criterios básicos y la acción de los Estados nacionales en dichos ámbitos: la prevención de la pobreza, la educación igualitaria, el acceso a los mercados laborales, la cohesión social y la no discriminación, la salud, y la justicia inter-generacional.
La evolución positiva es visible para todos los países en los últimos años, pero se registran importantes diferencias entre los países. Así, los Estados escandinavos, como Dinamarca, Suecia y Finlandia, se sitúan a la cabeza del índice, seguidos por la República Checa, Eslovenia, Holanda, Austria y Alemania. El grupo de los 28 lo cierra Grecia, antecedida por Bulgaria y Rumanía.
La recuperación del mercado del trabajo ha sido el efecto inmediato de la recuperación económica en la UE, con resultados positivos en 26 de los 28 Estados miembros, y con una tasa media de desempleo que ha disminuido hasta el 8,7%, desde el 11% alcanzado en 2013. Los países más afectados por la crisis también han sido los más beneficiados por la recuperación. Así, en Grecia la tasa de desempleo ha caído desde el 27,7% en 2013 hasta el 23,7% en 2016, y en España desde el 26,2% hasta el 19,7% en el mismo período. Las tasas de desempleo juvenil en el sur de Europa también han disminuido. En Grecia, por ejemplo, esta tasa ha caído desde un 60% en 2013 a su nivel actual de 47,3%. Una imagen similar aparece en España, con una disminución del 55.5% al 44.4%. En Italia, la tasa de desempleo juvenil es ahora del 37,8%. En general, la tasa de desempleo juvenil en toda la UE cayó del 23,6% en 2013 al 18,7%.
Como consecuencia de la tendencia positiva del empleo, el riesgo de pobreza y exclusión social también ha disminuido: mientras que el 24,7% de la población de la UE estaba en riesgo de pobreza durante la crisis económica en 2012/2013, la cifra ahora se sitúa en el 23,4%. Sin embargo, esto todavía equivale a aproximadamente 117.5 millones de personas. Las diferencias entre el norte y el sur de Europa son destacables. Así, el 35,6% de la población en Grecia sigue en riesgo de pobreza o exclusión social junto con el 27,9% y el 28,7% en Italia. A modo de comparación, las cifras de Dinamarca, Finlandia y la República Checa, los tres primeros países en prevención contra la pobreza, se encuentran entre el 16,7 y el 13,3%. El riesgo es sustancialmente mayor para ciertos sectores de la sociedad, como los niños y los jóvenes:el 26,5% de los niños y jóvenes menores de 18 años están en riesgo de pobreza y exclusión social. Esto equivale a alrededor de 25 millones de personas.