Despoblación y fuego: así están cambiando los incendios en Europa
El éxodo rural y la crisis climática han transformado el campo y con él los fuegos que afectan cada verano al continente.
Benicarló, Nules o Burriana. Este agosto, en apenas una semana, se han declarado incendios en dichos municipios de Castellón. En los tres casos, las llamas se propagaron a través de cultivos abandonados. Es una historia del Levante español pero también de toda Europa: el abandono rural está dejando millones de hectáreas a merced de la naturaleza y, por extensión, del fuego.
No es una amenaza nueva, pero sí cada vez más peligrosa. Los incendios están aumentando en el Viejo Continente. Tampoco es un proceso lineal, sino que las superficies quemadas varían año a año, con valles y picos cada lustro. Las grandes temporadas de incendios dejaron panoramas especialmente desoladores en 2003, 2007, 2012, 2017 y 2022, con entre 700.000 y 1.2oo.ooo hectáreas quemadas, superficies comparables con Chipre o Kosovo.